domingo, 28 de septiembre de 2008

Noches de tormenta


Como algunos ya sabrán, tengo obsesión por sólo dos actores en el mundo y esos son Lee Tergesen y Christopher Meloni desde que los vi en OZ (la mejor serie de drama de TV del mundo digan lo que digan) por lo que veré cualquier cosa donde aparezcan, no importa qué sea pues, bueno, soy su fan #1.



Bueno, mi amor por el Detective Stabler de La Ley y el Orden: UVE me llevó a agenciarme antes de tiempo y a ver
Nights in Rodanthe (2008) pues ahí salé el Meloni. La historia es “Mirada de mujer” mezclada con cuanta baba sentimentaloide se pudieron encontrar. Diane Lane es Adrienne Willis, una mujer separada de su marido infiel Jack (mi Meloni); la mujer se va de vacaciones, después de que su ex le pide volver a casa, a la playa de de Rodanthe donde encuentra el amor verdadero en el doctor Paul Flanner (Richard Gere). Awwwwww, que tierno ¿no? ¡Pues no!
¡¡¡¡¡BASURA!!!!

Es una muy mala copia de “Los puentes de Madison” (1995), las actuaciones son bastante sentimentaloides y lloricas (incluso Meloni-sama sale mal librado), aunque te venden bien la química entre Lane y Gere y la propuesta de redención entre padres e hijos esta muy bien armada.


Esta basada en la novela de Nicholas Parks (que sí es muy buena) y el director no es otro que George C. Wolfe por lo que ya sabrán que es una propuesta regular dirigida a amas de casa de mediana edad o lo que yo llamo un pastel embetunado. Muy bonito a la vista, pero nada nutritivo.

Si van a verla lleven pañuelos desechables al por mayor, que el título en español “Noches de tormenta” (*aiiiiigh...*) se me hace que se refiere a lo que lloran las madres al verla (lo sé, yo la vi con la mía). Yo lloré porque termine viendo una película payasa para ver 3 minutos en total en escena del Meloni en toda la peli. ¡Hey! Lo mismo me pasó con Lee Tergesen y “The Forgotten” (2004)… no aprendo.



No se dejen llevar por mi opinión, vale la pena verla. Es sólo que a mi me cuesta trabajo creer que alguien podría preferir a Richard soyunamomiaazteca Gere sobre Chris jodido Meloni.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Paul Newman +

Descance en paz. +





Resquiescat in Pacem, amén.

lunes, 22 de septiembre de 2008

El peor director de cine de todos los tiempos




Una de mis grandes aficiones en el cine es el cine de Serie B, aquel cine que de los años 50’s y 60’s que hablaban de cataclismos extraterrestres o nucleares dignos de cualquier sueño de Isaac Asimov.

Uno de los directores malditos por excelencia es de este género. El legendario Ed Wood. Nacido en un lugar que por razones personales debo visitar (Poughkeepsie, Nueva York), se educó en el cine de terror.

Después de hacer servicio en la Segunda Guerra Mundial se fue a Hollywood. Trató y trató pero no fue hasta que conoció a Alex Gordon que empezó a escribir guiones. De hecho, sería Gordon quien más tarde le presentaría a quien sería una gran inspiración, Bela Lugosi.

Su primer film fue la “interesante” (no encuentro otra palabra para describirla…) “Glen o Glenda” en 1953, donde se cuenta la historia de un travesti con afinidad por los suéteres de góngora. Más tarde sabríamos que se trata de una película cuasi biográfica, pues el propio Ed Word tenía aficiones por el travestismo y los cardigans de angora rosa.






Su siguiente película “La novia del monstruo” del ’55 fue su primer intento en el cine de terror donde el ahora crepuscular Bela Lugosi trabajaba al lado del luchador sueco Tor Jonson.

Pero el film que le ganó un espacio en la historia del cine es el churro palomero serie b por excelencia. Es la quintaesencia de lo que NO se debe hacer en el cine: "Plan 9 del espacio exterior". En esta “película” (cuyo guión fue escrito en menos de do semanas) nos narra la historia de extraterrestres que reviven zombies y vampiros para evitar que los seres humanos construyan una bomba de sol (?). En ella salen Vampyra (a quien conoció en una fiesta de Halloween y quien se convertiría en su musa) y footage viejo de un ya muerto Bela Lugosi. Esta película se filmó con menos de $6,000.





En ella se ven los hilos que mueven a los supuestos ovnis, se ve que los fondos son de carton, los cortes de escena se ven así, como hechos con tijeras y en general la narración es bastante mala.

Cuando en el ’56 muere Lugosi, pierde a un gran amigo. En 1959 se estrena la película Night of the Gouls (la secuela de “La novia del monstruo”), donde se ven esqueletos bailarines…

Desesperado, entró en el cine semiporno con “Death of a travestite”.

En 1978, muere asfixiado por un hueso de pollo (incluso su muerte fue extraña) y es definido con el título que hasta hoy lo identifica en el libro “The Goleden Turkey Awards”: El peor director de cine de todos los tiempos.

A mi me gusta más la historia del mismo Ed Word que sus películas. Tal vez un visionario o un loco fuera de época, un hombre que jamás acabo de aceptarse así mismo, cuyo mejor amigo fue un actor adicto a la morfina que se aferraba a su Drácula, que se presentaba a filmar en un suéter de góngora y peluca rubia. Mucho más interesante que una historia sobre extraterrestres.

La película / homenaje de Tim Burton con Johnny Depp narra el periodo cuando filmo Glen o Glenda, La novia del monstruo y Plan 9 del espacio exterior, haciendo hincapié en la amistad de Wood con Bela Lugosi (un exquisito Martin Landau).



Tal vez, Ed Wood sea la leyenda mas negra del cine, pero es la definición de uno de los géneros más vilipendiados del 7º. Arte, y que hoy por hoy es parte de la columna vertebral del cine de ciencia ficción.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Porqué el cine es mi amante secreto




Desde ahora voy a publicar una que otra vez algún review de las películas que me gustan. No habrá mayor criterio que ser películas que me han marcado y que deseo compartir con ustedes. ¡Por favor discútanme si lo desean!


Así que empecemos con una de las películas más bellas que he visto y que me enseñó el poder mágico del amor. Es un film viejito típico de pillow talk: “Bell, book and candle”.

Esta película de 1958 nos narra la historia de Shep Henderson (el increíble Jimmy Stewart) y cómo es hechizado por su vecina Gilly (que otra que Kim Novak) como venganza contra la prometida de Shep, Merle una antigua enemiga de Gilly. Pero al final Gilly se enamora de Shep y debe decidir entre perder sus poderes o amar a un mortal. Y por supuesto no hay nada mejor que el hermano de Gilly, Nicky, que no es otro que el legendario Jack Lemmon y su tía Bianca (Hermione Gingold).

El final es predecible y romantiloide, pero es una de las películas mas chistosas y tiernas que he visto. De hecho uno de mis osos de peluche se llama Pyewackett por esta película.

Amo el cine, sólo la diosa de plata podría darme una historia tan boba y hacerme amarla.

Chqueen mas aquí:





La página en imdb

XOXO La Cinéfila

martes, 2 de septiembre de 2008

DW Griffth




Continuando con nuestros serie de los directores malditos o de leyenda negra, veámonos con uno de los padres del cine (nos guste o no): DW. Griffith

Educado bajo las ideologías sureñas (y racistas), este director realizó más de 500 filma y colaboró en la creación de muchos otros. Trabajo como actor de reparto en compañías ambulantes y llegó a trabajar para la AM&B (Amrican Mutoscope & Biograph) hasta que llegó a hacerse productor independiente en 1913.



Su película de 1915 más famosa y controversial es “El nacimiento de una nación” (también conocida como “The Clansman”) y la otra película que supero los budgets de su tiempo y que ha influenciado a muchos directores: “Intolerancia” (1916). cinco mil escenas diferentes, 1357 tomas individuales, 18 mil actores y extras, tres mil caballos y siete meses de producción (por los avances de la tecnología digital, es posible que estas cifras ya no se superen nunca).

Junto con Chaplin, Fairbanks y Pickford fundó la United Artists, que le daba control a los actors y creativos en 1919. Con el cine sonoro se acabó su carrera.


A el debemos la creación de tomas como el primer plano y el flashback, loas primeras técnicas de edición; fue el descubrisdor de las grandes leyendas del cine mudo como Lillian y Dorothy Gish, Mae Gras, Blanche Sweet, Mack Sennett y la novia de América, Mary Pickford.

Pero hablemos de su película más conocida. “El Nacimiento de una nación” es una de las grandes leyendas del cine por ser la primera película épica; establece los cambios de eje de cámara y ya se entiende lo que es una secuencia, la sucesión de planos cortos y largos.

La trama, y es aquí donde entramos en temas escabroso es por no decir otra cosa, una porquería. Perdonen, esa es mi opinión. La película es una oda a la supremacía blanca, vamos es una película donde se da la aparición del espíritu nacional en Estados Unidos, a partir de la traumática experiencia de la Guerra Civil ocurrida en los años 60 del s. XIX. Griffith elige contar la historia desde el punto de vista de los perdedores, el Sur. En el relato se puede entrever que el nuevo nacionalismo americano, como todos, nace por la negación de los otros y estos otros pueden ser los europeos, los negros o todo lo que no sea genuinamente americano.

Muestra una ideología propia de los auténticos nazis, explícitamente racista. A lo largo de 3 hrs de film, la peli nos narra la historia de una estereotípicamente buena familia sureña durante la Guerra Civil Americana que según DW Griffith, entregó al país (y al mundo) a los negros, judíos, latinos, etc. Los buenos sureños atacados por los “malvados” negros se vieron obligados a formar un grupo de contra defensa conocido como el Ku Klux Klan (¿les suena?), que son más buenos y honrados que el pan de caja.




Solo hubo un actor negro en todo el film, los demás eran blancos pintarrajeados con carbón.
Hay una escena en específico que es de antología. Una joven sureña se avienta al barranco antes de ser violada por un negro. Entiendo la defensa del honor femenino, pero no el subtexto racial. Otra escena imperdible es la del asesinato de Lincoln a manos de John Wilkes Boots (el increíble director Raoul Walsh).

Como obra de cine es una joya imperdible. Lamentablemente, la película es también de un racismo sangrante. No sólo se hace apología del Ku Kux Klan a lo largo de todo su último tercio, sino que los negros son retratados de forma absolutamente atroz, en un discurso que habría firmado encantado, un par de décadas después, el mismísimo Hitler (se menciona expresamente el carácter “ario” de la raza blanca). Pero, si se puede hacer abstracción de ello, la película se convierte en un espectáculo visual y narrativo realmente conmovedor.

Yo la odio, pero aprecio la maestría de Grffith.



Opinen ustedes mismos.