Harry Potter y el misterio del Príncipe Mestizo

Jueves, 16 de julio de 2009

Ciudad de México, México

Cinemex Manacar

7:25 pm

El jueves pasado mi amiga Ale y yo nos dirigíamos al Cineplex que nos gusta para ver ‘Harry Potter y el misterio del príncipe mestizo’. Nos veríamos con nuestros amigos en la sala, pero el tráfico de la ciudad nos hizo mantener una costumbre mexicana muy arraigada, la impuntualidad.

En fin, llegamos y compramos los boletos de todos nuestros amigos porque aún no habían llegado. Nos quedamos sin un duro para porquerías, pero en fin. Entramos en la sala y para nuestro terror, ya solo encontramos abiertas las butacas de hasta delante y las de los lados; estuvimos discutiendo cuales eran ‘menos pior’ y ya por fin decidimos que lo mejor era hasta adelante, aunque estábamos tan cerca de la pantalla que le podíamos ver los granos a los actores.

Ya llegaron nuestros amigos, recolectamos nuestro dinerín y corrimos a comprar palomitas, refrescos y helados. Ya saben, puras cosas necesarias para ver una película.

Empieza la película. Trato de ignorar las risas histéricas de mi amigo Xavier, lo cual resulta imposible y termina por hacerme reír también. Diez minutos en la trama y las cosas no me están pintado demasiado bien. Los efectos están para morirse pero hay algo que no me hace click. Ok, ya mejorará.

Poco a poco veo como a mi amiga se le va descomponiendo la cara. Yo soy fan de los libros, pero ella es FAN, hrdkr fan, lo que significa que cualquier cosa que yo ya he detectado, ella ya lo desmenuzó, analizó y por su cara, odió.

Sigue el film. Me río de la peli, me río de Xavier, me río de un celular que sigue sonando porque su dueño se niega a apagarlo. Pienso “Mmm, Draco (Tom Felton) se apuesto tan bueno que lo quieren hacer santo”, veo que Jim Broadbent esta acabadón, que como siempre, Helena Boham Carter esta maravillosa, Alan Rickman siempre es una delicia, que Maggie Smith sigue dando cátedra en cada cuadro, que ya se me acabó el helado…

¡Ah se quema la casa de los Wesley! ¡Qué acojone de efectos especiales! … Tate, ¿eso pasa en libro?

Ajajajá, que simpático lo de Lav Lav y Won Won. Y Harry high en buena suerte, lo mejor de la peli.

Oh- oh, ya viene lo bueno. Me acomodó en mi butaca porque ya viene la razón por la que pagué el boleto de 55 duros. Ya viene, ya viene…

Créditos de salida.

Un momento… ¿qué?

¿Eso fue todo?

A ver, a ver. ¿Me quedé dormida? Nop, porque hubiera babeado a Ale, y aunque está mentando madres, no creo que sea por eso. ¿Vimos una versión censurada? Checo el poster y, no, tampoco.

Entonces ¿qué pasó?

Pues eso que toda la película es un bild up para algo que … no pasa.

No quiero echarle a perder a nadie el film, así que ya saben qué hacer a partir de aquí.

OK si están las cosas padres del libro como el juego de quidditch que ahora sí parece lo que yo imaginé, rugby con escobas voladoras, la relación de Hermione y Ron (aunque según yo ella no está tan consciente de sus sentimientos en el libro), Hagrid y su arañota, Slughorn está genial, es un personaje complejo escondido en muchas capas muy interesantes, Ginny de hecho habla (wow), Luna como siempre, buenérrima, Lupin y Tonks ya siendo pareja, si ahorra bastante, la amistad entre Harry y Hermione…

Pero, lo que no me gusto fue:

A) ¡¿Dónde &%$# está la escena de la batalla con los Mortífagos?! Después de ver la escena donde reconstruyen la casa donde se esconde Slughorn, pensé que los efectos harían la escena, la más intensa de la saga… y ¿qué creen?, ni pelea hubo.

B) La relación de Ginny y Harry es canon y todo, pero se me hizo demasiado forzada.

C) ¿Qué apso con todo el angst que pasa Draco? La escena donde esta llorando en el baño y Mirtle la fantasma lo encuentra es una de mis favoritas y no está.

D) Uhm, ¿que no se supone que Harry no puede salir de la casa de sus tíos por lo de la sangre de su mamá? No pues no, que en la pelí anda ligando camareras demasiado grandes para él. Ah Ok.

E) Hay una línea increíble en el libro que te da pie para lo que pasa en el final, donde Snape le grita a Harry “¡No me llames cobarde!”. Sé que Alan Rickman la hubiera dicho magníficamente, pero no, no está. O está, pero pierde toda su fuerza ‘Ah por cierto, yo soy el príncipe mestizo, ¿Ok? Bye!’

F) Los recuerdos de Voldemort acumulan un total de 5:34 (+/ -) minutos en el film.

G) Mmm, ¿no se supone que Harry no se puede mover para salvar a Dumbledore? No, aquí no más no lo hace por que... porque no.

En fin, salimos del teatro, tuvimos un malentendido con el estacionamiento, nos echamos un cigarrito y nos fuimos a casa.

Llego a su casa y mi hermano me pregunta que como estuvo. Le digo lo que es mi muy humilde opinión. No está mala, pero no esta de aquello.

No me arrepiento de haberla visto y de pagar los 55 duros. ¿Qué si es buena película? Claro. Vale mucho la pena. ¿Qué si pienso que cinematográficamente es buena? Absolutamente, la dirección de arte, la música, escenografía y la producción en general es casi una experiencia religiosa. ¿Me compraría el DVD? Sin dudarlo. Pero ¿creo que es una buena adaptación del libro? No, hubo demasiados momentos en que sentí que caía en un agujero negro de trama del tamaño de Hogwarts. Creo que Steve Kloves (el argumentista) pudo haberlo hecho mucho mejor.

Si ya sé que las películas no pueden ser literales al libro, se deben traducir al lenguaje de 24 caudros por segundo. Pero aquí, fueron demasiadas las veces que sentí que faltaba algo. Toda la película se me hizo larga y no porque lo fuera, si no porque me la pasé esperando algo que no llegó. Y es que se nota que la experiencia de David Yates es en televisión.

Hay quien me dice que soy una crítica mala porque no creo que esta película sea lo mejor desde ‘Metrópolis’. Pues es que realmente no me lo parece. Es buena. Punto.

Y no me van a hacer mentir solo porque les molesta que mi opinión no sea del main stream.

Jusguen ustedes mismos.

La Cinéfila.